Fertilidad en el centro de la transmisión
El camino a
recorrer cuando el embarazo anhelado no llega puede ser transitado como un
viaje hacia dentro. Hay paisajes internos que necesitan ser iluminados.
Hay un camino, hay una escena, hay una necesidad del reconocimiento de la escena como escena viva. Es otro lenguaje, es comprender cómo hay violencias que no son vividas como tales. Es recuperar la sonrisa interna, es el encuentro con un útero vibrante y deseoso, con óvulos que anhelan ser encontrados por el esperma que llega amoroso. Las energías que mueven los rituales, tocar para despertar al propio cuerpo. Soltar las marcas dolorosas que, como marcas anticonceptivas, reviven dolores ocultos que, al ser develados por la escena diagnóstica, empiezan a estar fuera.
Energías
femeninas, energías masculinas. Necesidad de entrar al cuerpo-cueva para
iluminar lo que allí hay dibujado. Dibujos vivos que respiran un dolor
ancestral. Sí, una escena vivida por nuestros ancestros exige ser llevada a la
conciencia, requiere de una reflexión. Es el momento de un reparimiento, es nuestro volver a nacer, a encontrarnos, animarnos
a vivir desde nuestra propia naturaleza.
Este dibujo es una radiografía emocional. Cada uno al verla tendrá sus impresiones:
Una mujer que ha perdido un embarazo y no logra volver a concebir otro es la que imprime estos trazos, de acuerdo a la técnica del arte simbólico corporal. Hay una mano tapando sus genitales.
Luego de indagar en la simbología que se presenta en este dibujo, llega su interpretación.
En la misma se devela que hay un dolor, en el medio de una tragedia vivida por su madre. (En los genitales se observa el mismo color de aquellas energías emocionales vinculadas con la madre.
Estas marcas funcionan como anticonceptivas). Ese dolor vivido por ella en sus primeros años ha sido difícil de soportar. Queda impreso en las paredes de su cuerpo/cueva. Una escena adormecida a su conciencia. Con la pérdida de su embarazo, esta escena es tocada. Ella embarazada frente al dolor intenso de la pérdida querida. De allí en más sólo va a haber una repetición de esa marca: pérdidas; el dolor de una madre que pierde (el de la tragedia de la madre).
Poder mirar esta escena, poder comprender lo viva y activa que está hoy, da lugar a un camino de conciencia hasta lograr sacarla del cuerpo. Es ahí cuando se produce el embarazo.
Aquí la imagen
de 15 días de gestación:
Esta es una
nueva radiografía emocional, de acuerdo al arte simbólico corporal. Ya no hay
tragedia funcionando como anticonceptiva, sino una enorme felicidad en su
cuerpo de mamá.
Felicidad. No
una mamá desesperada como lo fue la suya, sino una mamá agradecida de anidar en
su vientre a su bebé.
El dibujo del A.S.C. muestra lo que nos quita el aire, lo que
deja nuestra respiración sometida a formas que no son nuestras, lo que hay que
conscientizar, para poder soltar.
En la búsqueda del embarazo, todo esto se reactualiza, quedando
como escena viva dentro de nuestro cuerpo. El dibujo revela la forma del dolor. Y así como fue generado por vía energética, por la misma vía hay
que soltarlo, es desde el cuerpo que somos, es desde nuestras emociones.
El útero que respira, se embaraza.
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